domingo, 3 de noviembre de 2013

Planeta Empanada y el dios del trueno.



-Hola, ¿Planeta Empanada?-
-No, padre José de Acosta-
-Uhh.. perdón-
...
-Planeta Empanada, buenas noches.-
-Hola, buenas noches, quería hacer un pedido. Podrías mandarme dos de "Estoy seguro de lo que digo", una de "Relaciones amorosas", una de "Me salieron las coaslkmcl bnenginen"-
-Disculpe, ¿Dijo una de "me salieron las cosas bien"?-
-Seh, otra de "Almuerzos Familiares" y una más de "Está todo bien con Teofanía".-
-Listo, ¿Con cuánto va a pagar?-
-Con un alma humana y sangre de gallina.-
-Bárbaro, gracias. Hasta luego.-
-Chau.-

-Hola, ¿Padre de Acosta? ¿José?-
-Si, ¿Qui...-
-¡No sabe lo que me pasó!-
-¿Quién es?-
-Padre de Acosta, José.

___________________________________________

RING RING
"¿Quién es?"
"Planeta empanada"
"Ah, ahí va"
*llave* *cerrojo* "Eh, vos no sos..."
"Soy todo, y no soy nada.."
"Pero yo no pedí empanadas"
"Soy empanadas y no soy nada"
"Si pero.. ¿Te tengo que pagar? ¿Cuánto es?"
"Para mi la moneda no tiene relevancia"
"Pero... ¿Me puedo quedar con las empanadas?"
"No traje empanadas, te traje una vida nueva"
"Ah andá a cagar, encima me hacés venir al pedo hasta la puerta con el frío que hace"

Y así rechazamos dia a dia la oportunidad que se nos plantea para cambiar el rumbo de nuestras vidas, tal vez no sea una situación tan evidente como esta o el cambio no sea tan drástico. El punto es que hay que atender la puerta, incluso si se trata de gente que desea apropiarse de nuestras pertenencias, tal vez aprendamos algo de ello.



RVC

No hay comentarios:

Publicar un comentario