Cuenta la leyenda que en el centro de la selva amazónica se encuentra algo que muchos desean y pocos obtuvieron, aquellos que lo hicieron no sobrevivieron para contarlo, salvo raras excepciones, debido a las implicaciones que trae este objeto buscado.
Es algo que en maya antiguo se llama "Tmane Sul" traducido al castellano sería algo así como "La combustión del alma" debido a que al inhalar el humo producido por la combustión de dicho elemento, uno siente que ingresa a un paseo por distintos momentos alternativos de su vida, es decir, como hubiesen sido las cosas de haber tomado otra elección. La mayoría no sobrevive a tal viaje debido al impacto causado por el mismo, el arrepentimiento de la mayoría de las cosas es tal que se ven forzados a terminar con sus vidas por haber tomado tan malas decisiones, sin siquiera replantearse lo que verdaderamente han logrado. Es cierto que no son muchos aquellos que lo han hecho, pero se cree que puede afectar de la misma manera a todos los seres humanos.
El mito es que este elemento es el vello púbico de satanás, mezclado con la sangre de mil sacrificios humanos y una abeja que llevaba el polen de una flor hacia la colmena, todo esto formó una maravilla de la biología, una única planta que sólo crece en esa área y que, se rumorea, requiere de sangre humana para generar este potencial alucinógeno.
Una bandada de hippies argentinos a los que la marihuana no los afectaba y el ácido lisérgico sólo les hacía cosquillas decidieron aventurarse en las selvas para encontrar esta maravilla digna de un relato de ciencia ficción...solo uno de ellos regresó con vida y hoy se encuentra internado en el Borda debido a que solo habla incoherencias y sufre de una depresión extrema. Sus padres se deprimieron mucho al enterarse que fumaba marihuana.
En la mochila del joven se encontraba una suerte de diario de viaje, varios antropólogos lingüistas han analizado estas hojas para descifrar los mensajes y han llegado a desencriptar algunas páginas, a continuación algo de lo que nos permitieron revelar:
"Encontramos a un indio re flashero que tiene cabezas colgando en todos lados, su mirada es profunda, llena de sabiduría, mientras que sus palabras son de alguien que ya vivió muchos años en esta tierra, y evidentemente es alto analfabeto porque no entiendo nada. Le hice un dibujo de la planta esa que dijo Ricardo y salió corriendo, después nos dimos cuenta que atrás nuestro había un amenazante jaguar, modelo 2009 con GNC, abandonado. Nos llamó la atención como pudo haber llegado hasta ahí, y cuando nos acercamos, la vimos, en todo su esplendor, era Moria C.."
Hasta ese punto pudieron compartir su trabajo inconcluso, no quieren arriesgarse a revelar información que no esté confirmada.
Pero la existencia de esta planta es tan cierta como la de la silicona en los labios de Mickey Rourke. Aquí les revelo la verdad, amigos, sepan usarla...y con cuidado.
