viernes, 13 de diciembre de 2013

Los midget, pero no los Khazâd.

 Mientras se oye a lo lejos una orgía de flatulencias,
 que compiten en un reducido circuito,
 los camiones embisten en una grieta que detiene el flujo de la ruta.
 Las ventanas y algunos muebles aplauden este espectáculo en un crescendo,
 sacudiendo el silencio funeral.
 El olor del fastidio se siente en el aire,
 luego de que las flatulencias dejan de circular.
 Le agregan cierta vida a la constante calma neurótica.

 Pero... Creo que prefiero las ovaciones en la noche inmaculada,
 el único frío del verano.


Reverberación de las respuestas negativas

A Partir de los mil quinientos metros de altura sufrirá una ligera sensación de remordimiento.
Una vez que se estabilice, notará un ligero cuestionamiento sobre sus recientes acciones.
En caso de intoxicación aguda, siga viviendo y verá que fueron futilidades.
Haga de cada uno de sus logros un desmembramiento y pinte sus hábitos con un poco de ello, no sin antes diluirlo en una pequeña cantidad de lavandina.
Si no se encuentra conforme con el producto dentro de los cinco días de su compra...¡Banqueselá!

Me cago en Cima



Hay un ventilador que ventila hacia fuera.
Hay hielos que enfrían para arriba.
Hay luces que iluminan hacia el centro y al fondo.
Pero no hay voluntad que venga para acá.