lunes, 6 de mayo de 2024

Rivas, Marx, Ward.

 No es que me quiera ubicar entre esos nombres tan prestigiosos, hablo de mi abuelo, Luis Rivas, a él si le daba la chapa para posicionarse allí. El domingo a la mañana estudié un rato, comí re empachado y toqué la batería y la guitarra. Lo cual fue casi un homenaje a tres personas que cumplieron años ese día: mi abuelo Luis, Karl Marx y Bill Ward. Sólo el último de ellos puede cantar el feliz cumpleaños a quienes le rodean. El resto no peeero, afortunadamente, se conserva perfecto en la memoria. En otro momento ahondé respecto de las maneras en que el abuelo aún continúa presente, y ciertas influencias de los susodichos. Ahora quería hacer foco en un pequeño juego de ficcionalización que tiene lugar. Con esto voy a muchas escenas que no conocí de mi abuelo, menos aún de Marx. Pero los imagino. Encuentro “Almuerzo Desnudo” de William Burroughs en la biblioteca de mi abuelo y me pregunto ¿Cómo llegó allí? unas ganas de conocer su respuesta. Pero además lo imagino comprándolo y, bueno, comentando con alguien, en otras palabras, su posible respuesta. Un poco más adentro del juego de ficción, tomando un dato en común que es el sol en tauro y el estereotipo zodiacal que lo marca, es decir, los mayores placeres indiscutibles de la vida humana son una buena panzada de comida, una siesta y ponerse en pedo (tengo luna en tauro, sé de lo que hablo). Había leído por ahí que Marx defendió el derecho de los obreros ingleses para que se tomen una birra el domingo, ante medidas de la aristocracia que intentó prohibirlo. Lo imagino tomando una cerveza en el parque, como el tema de 2 minutos que reza “todo lo miro, sentado desde el bar” y cuya letra nos introduce al protagonista esperando, tomando una cerveza en el bar y mirando al rededor. Observa las prostitutas del barrio y deja entrever el deseo de estar con alguien así. A Marx lo imagino mirando a los trabajadores tomando una cerveza y pensando en el día que se percaten de su explotación y actúen en consecuencia. Sus ideales, deseos, pensamientos cotidianos, teorías, todo interactuando con el presente que observa.

Una de las pocas veces que fui a un bar con mi abuelo era muy pequeño y sólo los grandes tomaron cerveza. Recuerdo que los domingos nunca faltaba el vino, le encantaba y traía alguno nuevo para probar junto a deliciosas comidas compartidas en familia. 

Bill Ward tuvo severos problemas con el alcohol (y las drogas), pero nunca dejó de ser alto músico. A mi abuelo le encantaba escuchar música, tenía montones de discos de jazz, blues, de los rolling stones, siempre estaba escuchando algo mientras leía. No recuerdo que Marx haya escrito sobre música, me suena que sí pero puedo estar chamuyando. Sí recuerdo que sus reflexiones estéticas pasaban más que nada por la literatura. Sin embargo hay un compositor llamado Karl Marx, igual era del 12 de noviembre (pero se murió un 8 de mayo, cassssi). 

Estas personas tienen una gran influencia en mi vida. El abuelo cultivó en mí las ganas de leer y el gusto por la música. Karl Marx me dió muchas cosas para leer y pensar. Bill Ward es un capo qué bien que toca y aguante black sabbath pero se portaron re mal con este tipo que es tan esencial como cualquiera de los otros para que la banda suene como tal. Quizás no en la reunión del 2011 pero sin lugar a dudas cuando empezaron. 

Me encanta que cumplan años el mismo día. ¿Te imaginás qué fiesta hubiese sido esa? Alto morfi y rocanrol.